Nuestra realidad es facetada con infinitas caras y todas ellas interpretables. Sobre esta riqueza de nuevas realidades se dibuja Un lugar secreto, donde suceden cosas posibles e imposibles, espacios vacíos inundados de oscuridad despojados de cualquier elemento decorativo que pueda entorpecer a todo aquello que ha de suceder. Profundizo en los mecanismos de la creación, territorios imaginarios que nos alejan de la realidad diaria para transcendernos a nosotros mismos, donde nuestra vida se enriquece fusionando las múltiples realidades vividas y las soñadas. Y es que huir del encorsetamiento, el miedo y el dolor a través de la imaginación es otra posible vía para revelarnos contra el día a día. Así, desde Un lugar secreto me voy introduciendo en el mundo natural y saliendo del espacio del cuerpo para adentrarme en ese lugar limítrofe en el que conviven lo real y lo imaginario, lo bello y lo siniestro, lo natural y lo sobrenatural. El cuerpo va dejando de ser poco a poco ese campo de batalla para convertirse en observador y participe de diferentes realidades posibles. El cuerpo deja de ser el soporte de la obra para dar más importancia a los mecanismos de la mente como soluciones transformadoras del entrono.
Our reality has infinite facets and that all of them can be interpreted. Un lugar secreto is sketched over this richness of new realities, where possible and impossible things occur, empty spaces flooded with darkness are deprived of any decorative element that may hinder all that which should occur. I deepen into the mechanisms of creation, imaginary territories that pull us away from the daily reality to transcend to ourselves, where our life becomes richer fusing the multiple realities lived and dreamed. And the truth is that fleeing the restrictions, the fear and the pain by means of the imagination is another possible path to rebel against everyday life. In this way, from Un lugar secreto I enter the natural world and escape the space of my body to enter that place which is the boundary between that which is real and that which is imaginary, that which is beautiful and that which is sinister, that which is natural and that which is supernatural. The body slowly ceases to be the battlefield, becoming an observer and participant in the different realities possible. The body ceases to be the support for the work, giving more importance to the mechanisms of the mind as solutions that transform the environment.